"La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle"

"La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle"
"La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle" María Montessori.

martes, 24 de marzo de 2015

LA IMPORTANCIA DEL AFECTO EN LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE EN LA PRIMERA INFANCIA.

Hace ya algunos años tuve la espléndida oportunidad de realizar una serie de cursos on line a través de la Organización Mundial de Educadores de Preescolar
(OMEP Argentina), proyecto Educrianza, programa Infanciaenred del portal Educared.
Uno de ellos fue "Del gesto a la palabra: la comunicación en los primeros años", cuya actividad final era realizar una reflexión acerca de algún aspecto tratado durante la formación. Yo elegí escribir acerca del afecto en el desarrollo del lenguaje de los niños/as. En mi pequeña bitácora comparto estas líneas. Espero que os gusten :)

"Cuando el niño comienza a pronunciar palabras da muestras del extenso camino que viene recorriendo en pos de la adquisición del lenguaje.


Desde el gesto a la palabra el proceso se va enriqueciendo. Es decir, que no se abandonan las formas comunicativas iniciales sino que van combinando, reorganizando, enriqueciendo y complementando con nuevas formas de comunicación. Los primeros vocablos infantiles van sustituyendo los procedimientos y recursos primitivos para ejercer las funciones que estos cumplan.



Un nuevo ser ha venido al mundo, un ser único e irrepetible, cuya manera de ser, de sentir, de pensar; será fruto del entorno emocional en el que ha crecido, de las muestras de afecto que ha recibido, de las palabras de cariño y agradecimiento que ha escuchado a las personas que le han proporcionado cuidados y que son sus referentes. Será, pues, producto de su bagaje de experiencias significativas. Es muy importante plantearse cómo queremos que sea el nuevo ser que tenemos en nuestros brazos, que de nuestras palabras dirigidas hacia ellos o pronunciadas en su presencias dependerá su equilibrio emocional, su autoestima, en definitiva su felicidad.



Es tan importante que reciba palabras de gratitud, que le hagan sentirse protegido y deseado desde que está en el vientre, mirarle a los ojos desde la cuna, hacerle sentir nuestro calor, recostarlo sobre el regazo para que pueda escuchar los latidos del corazón; seguir fortaleciendo el cordón umbilical interior. Proporcionar seguridad para que crezca confiando en mismo y sea un ser autónomo. Es por eso por lo que es fundamental satisfacer las necesidades del niño, para que el niño establezca un vínculo afectivo que le ayude a llegar a ser en singular, separado de la madre. Por ello, la palabra va a desempeñar un papel fundamental, porque son portadoras de presencia, de reconocimiento y de sentido. Las palabras ponen orden en ese caos de tensiones internas, resuelven. Son necesarias para la humanización del niño. Es muy importante hablar al niño, desde el vientre. Si no lo hacemos, sus percepciones se enlazan en su cuerpo y nunca las pondrá palabras, con lo que no llegarán a simbolizarse.



Así, si el niño crece en un ambiente de calma, rico en estímulos; le estamos motivando a que desarrolle una potente herramienta que le va a permitir descubrir el mundo, a adaptarse socialmente: el lenguaje.



Es de vital importancia que la adquisición del lenguaje en el niño se efectúe desde unos cimientos de afectividad.     Patricia de la Torre, educadora infantil.

1 comentario:

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